Las necesidades energéticas en los procesos industriales suponen un coste significativo que se repercute en el coste de fabricación.
En los procesos industriales es frecuente el necesitar elevar la temperatura del proceso en algunas fases y simultáneamente, reducirlo en otras.
Gracias a la energía geotérmica, podemos “mover” la energía térmica de una parte del proceso de fabricación a otra para reducir el coste energético.
Además, la geotermia es una energía renovable, limpia e inagotable. Se obtiene del calor del interior de la Tierra.
Esta fuente de energía primaria renovable es una pieza clave en la senda hacia la descarbonización, ya que puede cubrir una parte importante de la demanda de climatización y electricidad del sector industrial.
Las instalaciones geotérmicas tienen un bajo impacto visual y no generan emisiones. Además, ocupan poco terreno y son compatibles con otros usos.
Aplicaciones industriales de la energía geotérmica
Industrias como la alimentaria, de inyección de plástico, de fabricación de fertilizantes, fábricas de aceite y algunas envasadoras son solo algunos de los ejemplos de industrias que se benefician de ahorros energéticos que llegan a superar el 50%.
Y es que cualquier tipo de industria tiene un usos intensivo de la energía, durante elevadas horas anuales y con potencias muy elevadas, por lo que cualquier inversión que tenga como objetivo reducir el coste energético, hace que tengan unos plazos de amortización bastante reducidos, suelen ser de menos de 3 años.
También la industria agrícola se puede beneficiar de la geotermia, por ejemplo en los cultivos de invernaderos, viveros y floricultura, así como en la explotación de bovinos, porcinos, aves, ovinos y otros animales.
En sectores donde se precise un tratamiento de calor o vapor de agua, como en la industria termoplástica, en la industria del papel, en el proceso de secado y envasado de alimentos, procesos de alimentación en la industria conservera, en la necesidad de agua caliente en máquinas de lavado de vehículos o todo tipo de procesos que requieran de refrigeración.
A temperaturas de menos de 100 grados centígrados, se emplea la geotermia para aprovechar la temperatura en procesos industriales, en sistemas de calefacción y refrigeración, en balnearios para obtener agua caliente, etc.
En temperaturas medias, de entre 100-150 grados centígrados, se emplea para usos térmicos industriales (también residenciales y del sector servicios) y en altas temperaturas, de más de 150 grados centígrados, permite transformar el vapor de agua en energía eléctrica, y también se puede emplear en sistemas de calefacción.
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